Antes de ser padre, no te  enseñaron  que ibas  a conocer tus límites como nunca lo habías imaginado. Que perderías  tus nervios y sacarías  lo mejor  y lo peor de ti mismo.   No te explicaron, que ibas a ser un padre o una madre diferente cada día,  porque tus hijos  también cambiarían a  diario.  Y, sobre todo, no te dijeron qué muchas  cosas, las  harías  mal. 

Quizás sí  lo hicieron,  pero antes de ser padres no entendías; porque  las habilidades parentales  no son una materia de la universidad.  La realidad es que la mayoría de los padres necesitan un “Manual de instrucciones”, qué les permita adquirir herramientas para educar a sus hijos sin enloquecerse en el proceso. Los Talleres de Crianza, son un espacio adecuado de asesoría y capacitación para obtener  una información específica sobre la formación de los hijos.

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